Los wookies tienen mala baba. O eso dicen: recordad aquella amenaza de perder los brazos si les ganabas al ajedrez galáctico raruno de “Una Nueva Esperanza”. Cierto, luego Chewbacca es un buen tipo, y todo lo que sabemos de los wookies en Star Wars es buen rollo y tal. Pero, la verdad: hay cosas que uno no se imagina haciéndole a uno de estos bichos.
Ejemplo. ¿Uno se imagina a un oficial imperial secándose las manos en un wookie sin que éste se las arranque de cuajo? Raruno, cierto, pero es lo que Kieron Gillen y Salvador Larocca han perpetrado (con un considerable sentido del humor, la verdad) para el último cómic de la serie Star Wars, el 43, que acaba de publicar Marvel en EEUU.
Traducido. Han Solo y Choowi son sorprendidos en el baño de unas instalaciones imperiales por una aun más sorprendida oficial. Y a Solo no se le ocurre otra manera de salir del embrollo que presentándose como un “asistente de baño” y al wookie como la última moda: una especie de toalla a lo bestia.
¿Qué creéis? ¿Tendrá bemoles la rubia de secarse en Chewbacca? Y si es así, ¿acabará con una mano menos? ¿O con dos? Para averiguarlo, os tendréis que ir a la web donde hemos descubierto esta gracia, Bleedingcool.
Nosotros, sinceramente, queremos un wookie en nuestro baño. Bueno, por ahora nos conformamos con un albornoz.