Venga, va, todo el mundo a comprar, que es Black Friday. Eso sí, tengan cuidado ahí fuera: hay gangas, cierto, pero también hay trampas y mucho cartón: cosas que parecen rebajadas pero que luego… meh. Mirad los de la OCU, que llevan años haciendo un estudio de los precios durante las semanas previas al Black Friday, y resulta que básicamente todo sube durante las semanas anteriores… y luego el día D bajan pocas cosas.

No es que nosotros nos queramos poner chulitos (un pelin nada más) pero lo cierto es que nuestro Back Friday es distinto. En realidad, no nos da la vida para ponernos a hacer eso de subir los precios y luego bajarlos. Qué trajín.

Como lo nuestro es la pereza friki, estamos haciendo un Black Friday por partes y aleatorio: cada día, mil productos elegidos por azar se rebajan hasta un 50%. O sea, que no tenemos ni idea de qué vamos a poner de oferta mañana. Que no sé si nos aprobarían en una escuela de negocios (va a ser que no), pero la vida así es mucho más divertida.

Oyes, que ya que estamos aquí hemos recopilado unas cuantas curiosidades chorras de esas que tanto nos placen, esta vez alrededor del Viernes Negro éste. Que lo suyo hay.

• La fecha: esto viene de los USA (como todo), y se trata del viernes después de Acción de Gracias, que es el cuarto jueves de noviembre. Antes era el último jueves de mes, pero cada vez que ese jueves caía en 30, los comerciantes se quedaban con una semana menos de compras pre navideñas. Y donde manda el dinero…
• Las bajas: Con el tiempo, hubo quen se dio cuenta de que el viernes después del Día de Acción de Gracias era básicamente el paraíso del absentista. Una publicacón del sector industrial advertía en 1951 que lo del viernes en cuestión “sólo podía compararse a la peste bubonica“. Vamos, que no iba a trabajar (ni a comprar) ni blas. De ahí que empezaran con las rebajas… y el resto es historia.
  
• De jueves: en los últimos años, algunas cadenas de grandes almacenes han empezado a anticiparse, abriendo el jueves de acción de gracias por la noche. Le llaman (no es broma) “el jueves gris”.
• Muchos viernes negros: En fin, por no alargarnos. En la historia ha habido muchos viernes negros famosos, y claro, con ese nombre no iban a ser una orgía de desenfreno y alegría. No. Más bien son días desastrosos: un hundimiento de la bolsa en 1869, un incendio en Austraia en 1939, una matanza en Irán en 1978, un par de devaluaciones de monedas, alguna crisis económica… Y hasta una batalla aérea en la Segunda Guerra Mundial, en la que a una escuadrilla de aviadores ingleses les dieron pal pelo en un fiordo noruego. Buscad en la Wikipedia, que os lo cuentan todo.

Pues nada, que ánimo y a ver si os sobrevive la cartera al Black Friday. Sease como se sea, nosotros el sábado seguiremos aquí para lo que gusteis mandar

Sera que nosotros somos más de verde 😉

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