Lo bueno de Dragon Ball es que nos ha pilado a todos: a los que eran niños en los ochenta, a los que lo eran en los 90, a los que ya no lo son ahora pero-quieren-seguir-siéndolo-y-no-les-importa-un-pito-el-qué-dirán…
Ya sabéis: Dragon Ball, Z, GT y ahora, Dragon Ball Super. Y como siempre, los fans más frikis del asunto echando el rato intentando adivinar cómo será el que siempre es el momentazo de la serie: la siguiente transformación de Goku. Más fuerte, más grande, mas cuadrado, más molón. Y con más tableta de chocolate.
En fin, este sábado se estrenaba en Japón el capítulo 29 de Dragon Ball Super, con el combate final del Torneo de los 12 universos entre Goku y el (aparentemente) invencible Jiren. Y claro, todo el mundo hacía cábalas locas de cómo será el nuevo Goku… sin saber que, en realidad, ya se sabía.
Es lo malo que tiene el merchadising: que a nada que se les vaya la mano con el diseño, te espoilean a saco. Y así, una carpeta para guardar cartas e incluso la imagen de un juego ya mostraba hace tempo la imagen que tantos fans intentaban elucubrar ahora, la de Gohan dominando el Ultra Instinto.
Claro que lo que nadie nos podía desvelar es qué pasará realmente en esa pelea, ni si nuestro saiyajin favorito iba a acabar hecho una penica (porque nadie-nadie podía derrotar a Jiren, ¿no?). Como nosotros somos antiespoilers (y además no tenemos ni idea) no te lo vamos a decir.
En fin, que si estabas haciendo lo de este chaval que dejó a la novia plantada para ver Dragon Ball
… pues que lo disfrutes. Que al final, lo importante es lo importante. ¿O no?
En Japón siguen mucho el manga, no me extraña que salgan spoilers.