Para las que crecimos en la década de los 90 es una película fundamental. Podríamos decir que es una historia generacional o la película más importante de la generación millennial. Y después de esta presentación hiperbólica te vamos a contar por qué Matilda es la mejor película de los 90 👇👇👇
Matilda es una película feminista
Matilda es una película mágica, que te empodera nada más verla. Una historia protagonizada por una preadolescente, sin necesidad de ser una historia de amor ni compartir protagonismo con un chico. En ningún momento de la historia echamos de menos que Matilda se enamore, pero volviendo a ver la película 20 años después, tampoco echamos de menos que la Señorita Honey, maestra de Matilda y sobrina de la temida directora Trunchbull, tenga un romance.
En la película también tenemos un claro ejemplo de sororidad, antes de que supiéramos qué era la sororidad. Porque la historia entre Matilda y su maestra es un claro ejemplo de solidaridad entre mujeres ante una clara situación de abuso. Además, si te fijas en los diálogos de las protagonistas (Matilda, la Señorita Honey, la directora Trunchbull o las amigas de Matilda), no centran su conversación en chicos, sino en sus propias vidas.
Por cierto, revisitando la película años después (está en Netflix), claramente el final de la historia es una reivindicación de la figura de la madre soltera. Cuando la Señorita Honey adopta a Matilda y se muestra como una madre cariñosa y capaz de sacar a la familia adelante sin una figura paterna.
Matilda es una historia de amistad
La amistad es fundamental en la historia. Y no solamente entre las mujeres, porque Matilda y Lavender son mejores amigas, pero no es una relación de exclusividad, también son amigas del resto de compañeras y compañeros de clase. Una clase y un colegio, que a pesar de su directora, desprende igualdad y compañerismo. Además, en la película no se cae en estereotipos de raza, Lavender es la mejor amiga de Matilda y nada en la historia está relacionado con que sea negra.
Por otro lado, la cultura también es importante en la película. Matilda ama la lectura, tiene intereses más allá de su propia familia y eso hace a la película muy interesante. Por cierto, que Matilda está basada en un libro de Roald Dahl, escritor también de la conocida novela “Las Brujas“. Como decíamos, el hincapié de Matilda con el conocimiento y la educación no es baladí en la película, ya que trasmite el amor de Matilda por la lectura y que hay intereses más allá de perseguir chicos con fines amorosos.
Matilda es estéticamente perfecta
No hay un solo segundo de Matilda que no sea una genialidad. Toda la estética de la cultura norteamericana y de los años 90 condensada en una película. La cinta está dirigida extraordinariamente por Danny DeVito, además de ser también la voz en off que narra la historia en la versión original y el contrapunto cómico perfecto a la historia.
Aunque como padre en la película es un ser bastante despreciable, en la vida real, DeVito trato a Mara Wilson (actriz que interpreta a Matilda) como si fuera su verdadero padre. Ya que la madre de la pequeña actriz fue diagnosticada de cáncer durante el rodaje de la película y tras un doloroso proceso falleció. DeVito y su esposa se hicieron cargo de la niña, la hicieron parte de su familia y cumplieron su deseo de que su madre pudiera ver la película (todavía sin terminar) antes de morir.