Señoras, señores: Batman tiene pene.
Vale, que eso ya lo sabíamos. O lo suponíamos, porque después de miles de páginas de cómics, docenas de horas de películas y miles de muñequitos con el traje bien apretao, nunca se lo habíamos visto.
Pero como todo llega en este mundo si sabes esperar lo suficiente (sólo nos ha costado 79 años) por fin un dibujante se ha atrevido a lo obvio. O sea, que si un personaje está desnudo, y tú lo estás mirando de frente, lo más normal es que le veas el sacramento.
La cosa (literalmente) ha llegado en una entrega de la serie llamada “DC Black Label”, reservada para comics dirigidos a un público más adulto: sin censura y con, en teoría, total libertad creativa. Eso se traduce en historias más violentas, cierto, pero también más oscuras. Así nació “Batman: Damned”, la entrega en la que, (después de un poco demasiado de publicidad, la verdad), Batman ha acabado enseñándola.
Héla aquí:
Bueno, pues eso. La verdad es que a la hora de la verdad la cosa es más sugerida que enseñada, y que en la versión digital del cómic el pene ha desaparecido (sin que se sepa muy bien por qué).
Por lo que hemos leído, el cómic mola. A ver si llega un momento en que este tipo de cosas no sean noticia porque, en fin, vosotros me diréis qué tiene de malo que en un cómic para adultos las cosas se enseñen como son.
Besos