La verdad : no nos hacía falta. Los que somos fans de Star Wars ya somos conscientes de que a) estamos un pelo como unas maracas y b) cada uno tiene su opinión, y es capaz de defenderla hasta que Hoth se descongele. Hay amistades perdidas por defender “La venganza de los Sith” frente a “El Retorno del Jedi”. O cosas así.
Por eso, creemos que no nos hacía falta que vinieran desde fuera a ayudarnos a pegarnos entre nosotros, y menos con motivaciones políticas. Pero resulta que sí.
Veamos. Un investigador llamado Morten Bay, que trabaja en la Universidad del Sur de California se lanzó a estudiar algunas de las críticas despiadadas que sufrió “The Last Jedi” en las redes sociales. Para ello, repasó los tuits que había recibido su director, Rian Johnson, y se puso a estudiar los más de 900 que le ponían a caer de un burro.
Los resultados son más que curiosos. Resulta que algo más de la mitad (el 50,9%) tenían en realidad una argumentación o una intención política o ni siquiera eran humanos. Y entre ellos había un buen número de, agarraos, cuentas bot y trolls de origen ruso.
Para entender todo esto, hay que ponerse en como está la cosita en los EEUU ahora mismo: básicamente, desde que surgió Trump la cosa está tan liada que cualquier asunto se aprovecha para que se tiren piedras de uno a otro lado. Y “Star Wars” no iba a ser diferente.
¿Y qué hay de político en Star Wars? Bueno, si uno busca lo suficiente, puede encontrar política en todos lados. Así, en este caso se trataba de criticar (desde las posiciones más ultraderechistas) el mayor protagonismo de mujeres y de minorías raciales en la película. El ataque fue bastante violento, y varios de los actores de la saga (como Daisy Ridley o Kelly Marie Tran) abandonaron sus redes sociales por ello.
Eso no quiere decir (no saquéis las uñas, que os veo) que si no te gustó el Episodio VIII sea por esos motivos. Lo que viene a decir el estudio es que en EEUU hubo quien quiso amplificar y usar el disgusto de algunos fans para sus propias intenciones.
En fin. No me lo negaréis: nosotros estamos como una regadera, pero el mundo nos da mil vueltas. Que la fuerza os acompañe.