Las 50 frases de Friends más míticas y divertidas

La sitcom que mejor definió los años 90, Friends, ha dejado una huella imborrable en la cultura pop desde su primera emisión en 1994 hasta su emotiva despedida en 2004. Protagonizada por Jennifer Aniston (Rachel Green), Courteney Cox (Monica Geller), Lisa Kudrow (Phoebe Buffay), Matt LeBlanc (Joey Tribbiani), Matthew Perry (Chandler Bing) y David Schwimmer (Ross Geller), nos regaló momentos inolvidables y frases icónicas que aún hoy nos hacen partirnos de la risa al recordarlas. Porque las frases de Friends forma ya parte de la memoria colectiva de toda una generación.

Chandler, con su característico sarcasmo; Joey, con su encantadora simpleza y su famosa frase para ligar: “¿Cómo va eso?”; Phoebe, siempre excéntrica y tierna, con su inolvidable canción “Smelly Cat”; Monica, obsesionada con la limpieza y el orden; Ross, con su torpe ternura; y Rachel, que pasó de ser una niña mimada a una mujer independiente, nos han ofrecido momentos de risas y frases épicas.

Una de las tramas más memorables y llena de frases para recordar de la serie es cuando Ross y Rachel se emborrachan en Las Vegas y terminan casándose impulsivamente. La escena en la capilla, con ambos tambaleándose y riendo, es un ejemplo perfecto de las situaciones cómicas e inesperadas que caracterizan a Friends. Y es que, anécdotas como esta consolidaron a la serie como una fuente constante de buenos momentos.

Por eso, si sigues leyendo, te vamos a descubrir las mejores frases de Friends, reviviendo esa chispa que hizo que seis amigos de Nueva York se convirtieran en parte de nuestras vidas 👇👇👇

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TOP 50 mejores frases de Friends

Phoebe: “Ellos no saben que nosotros sabemos, que ellos saben que lo sabemos.”
Joey: “¿Cómo va eso?”
Chandler: “¿Hannibal Lecter? Mejor compañero de piso que tú.”
Rachel: “Es tan genial como una patada en la entrepierna o un escupitajo en el cuello.”
Joey: “¡Quieres comportarte como un adulto y venir a ver la tele al fuerte!”
Chandler: “Hola, soy Chandler. Hago bromas cuando me siento incómodo.”
Phoebe: “Cuando entre, haced que os reís de algo supergracioso que he dicho.”
Ross: “Estábamos tomándonos un descanso.”
Phoebe: “Si queréis que os mande un correo electrónico para informaros de mis próximas actuaciones, dadme dinero para comprarme un ordenador.”
Chandler: “Joey, sé un buen amigo. Levántame la mano y pégale con ella.”

Phoebe: “Por fin vuelvo a oír las voces en mi cabeza.”
Rachel: “Me bajé del avión.”
Joey: “Si es mi amiga, seguro que sabrá entenderlo. ¿No lo entenderíais vosotros?”
Monica: “Bienvenida al mundo real. ¡Apesta! Te va a encantar.”
Ross: “No podrías estar más equivocado. Podrías intentarlo, pero no tendrías éxito.”
Chandler: “Quiero que sepas que estando sereno jamás te haría daño, ni a ti ni a tu familia.”
Joey: “¡No se besa a la madre de un amigo! A una hermana tiene un pase, incluso a una tía que esté buena, ¡pero no a una madre, nunca a una madre!”
Phoebe: “Una, mis amigos son lo más importante en mi vida, dos, nunca miento, y tres, hago las mejores galletas con pasas del mundo.”
Chandler: “No tienes que preocuparte, conquistaré a tus padres como te conquisté a ti.”
Rachel: “¿Quién diablos es Hacienda y por qué se queda con mi dinero?”

Chandler: “Es seguro decir que nuestra amistad está efectivamente arruinada.”
Phoebe: “Cielo, no es culpa tuya, solo es tu forma de ser, y te quiero, y quiero que seamos amigas.”
Joey: “Si tuviera que hacerlo, mearía en cualquiera de vosotros.”
Chandler: “Yo tenía un amigo imaginario al que mis padres querían más que a mí.”
Ross: “Tienes que aceptar el hecho de que ahora solo sois amigos, ya no sois compañeros de piso.”
Monica: “¿Alguna vez has salido con un hombre que les gustara a todos tus amigos?”
Chandler: “No soy muy bueno dando consejos, ¿puedo ayudarte con un comentario sarcástico?”
Monica: “Vale que no leo tantos libros importantes como tú. Pero eso no significa que esté vacía. Me importan las cosas. Me importa mi trabajo, mis amigos y mi familia.”
Chandler: “Tiendo a seguir hablando hasta que alguien me detiene.”
Ross: “Eres mi amigo, y tenía que decírtelo.”

Monica: “Podemos ser amigos que se acuestan juntos.”
Phoebe: “¡Mis ojos, mis ojooos!”
Ross: “Después de todo lo que hemos compartido, es increíble que quieras dejar las cosas así entre nosotros. Adelante, ¡pásatelo bien en París!”
Monica: “¡Quizá pensaste que te casarías antes que yo! ¡Quizá no puedes soportar el hecho de que tu amiga gordita se case antes que tú!”
Chandler: “Joey no es un amigo. Es un estúpido que nos ha dejado su tarjeta de crédito.”
Ross: “Me crie con Mónica, ¡si no comía rápido, no comía!”
Chandler: “Soy miembro de un gimnasio. Intento ir cuatro veces por semana, pero me he perdido las últimas mil doscientas veces.”
Ross: “Cuando ella me mira ve a un amigo, nada más.”
Chandler: “¿Cómo debe ser no estar paralizado por el miedo y el desprecio por uno mismo?”
Monica: “Las reglas son buenas, las reglas ayudan a controlar la diversión.”

Joey: “Si llego a saber qué clase de amigo eras, no me hubiese preocupado tanto. Ya nos veremos.”
Chandler: “Siempre es mejor mentir que tener una discusión complicada.”
Joey: “Miradme soy Chandler.”
Monica: “Todo el mundo conoce las zonas erógenas básicas.”
Chandler: “Está bien si crees que tienes que decirle la verdad, pero al menos espera hasta el momento adecuado. Para eso existen los lechos de muerte.”
Joey: “¿Por qué tienes que romper con ella? Sé un hombre. Solo deja de llamarla.”
Monica: “¡Siete, siete, siete!”
Chandler: “Llevo tanto tiempo sin acostarme con una mujer que creo que me está volviendo a crecer la virginidad.”
Rachel: “No es tan común. No les sucede a todos los hombres. Y es un gran problema.”
Chandler: “Cuando era más joven, comencé a usar el humor como mecanismo de defensa.”